Las nuevas tecnologías tras varios años de investigación destacan con avances impresionantes precisa e irónicamente en el magno mundo, denominado MICRO.
El miniordenador llamado M3 (Michigan Micro Mote) impacta por tener un tamaño menor al de un grano de arroz con tan solo 0,3 milímetros su funcionamiento es posible gracias al equipo de investigadores de la Universidad de Michigan de donde obtiene su nombre; El equipo a cargo del profesor de ingeniería eléctrica e informática David Blaauw junto a los profesores Dennis Sylvester, Jamie Phillips y Arthur F. Thurnau en mancuerna con Fujitsu han hecho posible a M3 y dejando de lado al creado por IBM.
Este microprocesador, aunque por su tamaño y algunas otras peculiaridades han levantado polémica entre si este tipo de dispositivos deberían calificarse como ordenador o no, ya que no cuenta con un sistema de almacenaje de información; Sin embargo es ideal para la detección de variantes de presión y temperatura, los sensores se activan por su cuenta para tomar mediciones periódicas y luego registran y envían a distancias de 2 metros los datos a través de un sistema operativo él cual le permite comunicarse gracias a una célula solar de 1 mm cuadrado que genera energía fotovoltaica, es decir que esta célula solar convierte la luz en electricidad para alimentarse por lo que de no recibir energía luminosa se apaga sin poder respaldar antecedentes de consulta.
Estos dispositivos ayudan a marcar el comienzo de la era de la Internet donde las personas se conectan a las cosas y a otras personas a través de la nube. Los equipos tienen que ser pequeños con el fin de percibir el mundo que nos rodea sin ser intrusivos, y tienen que funcionar con energía extremadamente baja”, dijo David Blaauw, responsable de investigación.
Que un dispositivo de dimensiones tan reducidas funcione a baja potencia y con una cubierta transparente fue el problema de mayor magnitud al que se enfrentaron los expertos. Blaauw explica que tuvieron que idear nuevas formas de abordar el diseño del circuito, al tener que ser de baja potencia, pero tolerar la luz al mismo tiempo.
Dado que sistema es muy flexible, podría ser reutilizado para una gran variedad de propósitos, pero el equipo cree que puede tener una gran ventaja para necesidades en oncología.
El profesor de radiología e ingeniería biomédica, Gary Luker, revela que están utilizando dicho dispositivo para investigar cambios en la temperatura de los tumores y determinar si una terapia se realiza con éxito o no. Michigan Micro Mote también puede utilizarse para otros temas como la detección de la presión dentro de los ojos para diagnosticar glaucoma, monitorización de procesos bioquímicos o vigilancia aunque también se le han atribuido aplicaciones en la industria, arquitectura e ingeniería.
Estos dispositivos ayudan a marcar el comienzo de la era de la Internet donde las personas se conectan a las cosas y a otras personas a través de la nube. Los equipos tienen que ser pequeños con el fin de percibir el mundo que nos rodea sin ser intrusivos, y tienen que funcionar con energía extremadamente baja”, dijo David Blaauw, responsable de investigación.